Sentado frente al cepillo del templo, observaba (Jesús) cómo la gente echaba monedillas en el cepillo. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda pobre y echó unas monedillas de muy poco valor. Jesús llamó a los discípulos y les dijo: ---Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que todos los demás. Pues todos han dado de lo que les sobra; pero ésta, en su indigencia, ha dado cuanto tenía para vivir. (Mc.12,41-44)
ASIGNATURA DE RELIGIÓN COLEGIO "LA INMACULADA" «La existencia de cada uno de nosotros está ligada a la de los demás: la vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de encuentro». Carta encíclica Fratelli tutti