GUÍA DE TRABAJO SOBRE LA PELÍCULA
“GRAN TORINO”
Una historia de redención
Ficha Técnica
Título original: Gran Torino
Género: Drama
Dirección: Clint Eastwood
Guión: Nick Schenk
Fotografía: Tom Stern
Intérpretes: Clint Eastwood (Walt
Kowalski), Christopher Carley (padre Janovich), Bee Vang (Thao), Ahney Her
(Sue)
Música: Kyle Eastwood,
Michael Stevens
Nacionalidad y año: USA, 2008
Calificación moral: Mayores de 13 años
Duración: 116 min.
Web: www.grantorino-es.com
Sinopsis
El último film
del octogenario Clint Eastwood nos cuenta la historia de Walt Kowalski, un
veterano de la guerra de Corea, que acaba de enviudar. Es un hombre intratable,
gruñón y amargado, que tiene una relación muy tensa con sus propios hijos. De
mentalidad ultraconsevadora, está lleno de prejuicios hacia los inmigrantes de
otras razas y para más inri en el barrio está rodeado de orientales que
pertenecen a la etnia hmong, del sudeste asiático. Todo cambia cuando decide
ayudar a sus vecinos…
1.-
EL SIMBOLISMO DEL COCHE
¿Qué puede simbolizar el nombre de “Gran Torino”? El Ford Gran Torino de
Kowalski es él mismo. Durante toda la película, el coche aparece tapado o casi
tapado. Tan solo lo vamos viendo a medida que él se va abriendo a los demás, va
mostrando su interior. En concreto, se va abriendo a Thao y su familia. Así, al
final, cuando ya ha podido redimirse, vemos al coche por completo, conducido
por el chico, y ante un horizonte que se abre a la vida.
2.-
CRÍTICA DE “JÓVENES VACÍOS” DE VALORES
Lo que ve Kowalski en su nieta es una chica que viste mal -le da igual si
enseñar su cuerpo o no- y alguien a quien lo único que le importa es el coche y
el sofá para “rellenar” su piso de estudiante… Y lo mismo con sus hijos: sólo
preocupados por su trabajo y ni cuando él mismo les da una oportunidad -les
quiere decir que está enfermo de muerte-, son capaces de pensar en el otro y
olvidarse de sí mismos.
3.-LA APERTURA A LO RELIGIOSO. REDENCIÓN
Gran Torino ha sido -según lo que dijo el mismo Eastwood- la última vez
que se ponía delante de las cámaras. Tal como si fuera una especie de
testamento que quiere dejar para la posteridad. En una entrevista en la que
este gran director, actor, músico y productor habla de una necesidad que tiene
de buscar algo más que lo que nos rodea y deja lejos su tiempo de agnóstico,
declaró: “Antes tenía mucho más de agnóstico. No soy realmente una persona de
religión organizada. Pero ahora soy mucho más tolerante con las personas
religiosas, porque puedo ver por qué han llegado allí”.
Sus películas son mucho más “espirituales” -por decirlo de algún modo- y
sus personajes, con una fuerte carga de humanismo (el hombre con cuerpo y
alma).
Desde el comienzo de la película hay un tema recurrente: la confesión de
los pecados. Al principio, Walt Kowalski no quiere confesar con el joven
sacerdote porque no quiere desprenderse de lo que realmente le hace daño (no
quiere reconocerlo). Posiblemente porque no sabe cómo: necesita algo que
realmente le elimine esa “mancha”. Ese “algo” es aquello por lo que poder dar
su vida: primero, su mujer; después, su nueva “familia”, los “hmong”. No lo
descubre en su familia real (que representa la América que critica Eastwood).
Por eso, no creo que sea casualidad que acabe muriendo de brazos en cruz:
es como una alegoría de Cristo, que murió por todo el mundo, colgado de un
madero, brazos en cruz…
Preguntas
para el diálogo
1. ¿Cuál son los “temas de fondo” que crees que
plantea Clint Eastwood en esta película?
2. ¿Por qué el título de “Gran Torino”? ¿Puede
tener algún simbolismo?
3. Describe cómo va evolucionando la relación
entre Walt y el padre Janovich.
4. Comenta qué te parece el distanciamiento que
hay entre Walt y su familia.
5. Valora el papel del padre Janovich a lo largo
de la película
6. ¿Crees que es casualidad que Walt muera
cayendo con los brazos en cruz?