30 noviembre 2013

Solidaridad-No podemos ser felices solos

Sentado frente al cepillo del templo, observaba (Jesús) cómo la gente echaba monedillas en el cepillo. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda pobre y echó unas monedillas de muy poco valor. Jesús llamó a los discípulos y les dijo: ---Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que todos los demás. Pues todos han dado de lo que les sobra; pero ésta, en su indigencia, ha dado cuanto tenía para vivir. (Mc.12,41-44)